¿Quién tenía la razón, el filósofo alemán Immanuel Kant cuando dijo que las emociones son enfermedades de la mente racional o el escocés David Hume cuando dijo que la razón debería ser la esclava de nuestras pasiones? El doctor Martin Allen Samuels, director del Departamento de Neurología de la Universidad de Harvard, no duda en ponerse del lado del escocés.
“La mente primitiva, conocida como el cerebro límbico, responsable de las emociones, nos permitió sobrevivir en el mundo salvaje”, responde Samuels mientras espera que llegue la hora de su primera conferencia en la Fundación Santa Fe, en Bogotá.
No es la respuesta que uno esperaría de alguien que ha consagrado su vida al estudio del cerebro humano: “Creo que la evidencia histórica muestra que los lóbulos frontales, que albergan nuestra capacidad de raciocinio, le han hecho más daño que bien a nuestra especie. Con ellos creamos la bomba atómica y provocamos guerras, por mencionar algunos ejemplos”.
Para Samuels, somos una especie vanidosa, que se ufana por igual de sus últimas creaciones tecnológicas como de su capacidad de razonar, sin embargo, argumenta, “los insectos han sobrevivido más tiempo que nosotros y no tienen esa parte del cerebro”.
Resumir la brillante carrera científica y académica del doctor Samuels no es una tarea sencilla. Su currículum ocupa 39 páginas entre los 59 reconocimientos y premios que ha recibido en todo el mundo y los cerca de 300 artículos y libros publicados. Tal vez sea suficiente decir que en varias ocasiones ha sido elegido como el mejor profesor de la Universidad de Harvard.
¿Qué tipo de investigación están desarrollando ahora?
Estamos trabajando en la estimulación de partes del cerebro para cambiar el comportamiento en un modo u otro. Por ejemplo, para ayudar a la gente con su adicción a las drogas, el alcohol o la comida. El procedimiento consiste en abrir un pequeño agujero en el cráneo, colocar electrodos en zonas profundas y enviar impulsos eléctricos. Es una técnica conocida como Estimulación Cerebral Profunda.
¿Qué enfermedad neurológica podremos controlar en las próximas décadas?
Creo que tendremos medicamentos para el Alzheimer y para los infartos cerebrales. Tal vez tratemos el Parkinson con estimulación eléctrica. Espero que podamos tratar adicciones, incluyendo la obesidad.
Usted dijo que antes de 1977 la neurología era una disciplina en la que se diagnosticaban enfermedades pero no se ofrecían tratamientos, en cambio ahora existen muchas posibilidades terapéuticas. ¿Qué podemos esperar en la próxima década?
En los últimos 25 años la neurología se volvió más terapéutica gracias al desarrollo de nuevas drogas y dispositivos. Ahora sabemos mucho más sobre las causas de las condiciones neurológicas. El dolor de cabeza es una muy común y tenemos una gran cantidad de drogas para tratarlo. También para la epilepsia, una de las enfermedades más comunes, pues afecta al 2 ó 3% de las personas, ahora tenemos un gran número de medicamentos. Las drogas para tratar la esclerosis múltiple aparecieron recientemente. Lo mismo con los infartos cerebrales.
En este momento los psiquiatras y neurólogos de todo el mundo están discutiendo los nuevos criterios de las enfermedades mentales para incluirlos en el manual DSM-V, con el que se guían los médicos. ¿Cuáles son los puntos más polémicos?
Creo que usualmente creemos que las adicciones se pueden controlar con la voluntad. Pero ahora la mayoría de psiquiatras y neurólogos creen que las adicciones son enfermedades como cualquier otra, como el Parkinson. Las adicciones son causadas por impulsos anormales de la mente y posiblemente se puedan tratar directamente. De otra parte, lo que solemos creer que forma parte de la psiquiatría se está convirtiendo en neurología. La esquizofrenia es una enfermedad neurológica. La enfermedad maniaco-depresiva es una enfermedad neurológica. La depresión, las fobias, no hay duda de que son condiciones neurológicas y tendrán tratamientos.
¿Significa que los psiquiatras se quedarán sin trabajo según sus predicciones?
(Risas) Es cierto. Hay un aspecto en que la psiquiatría perdurará y es la conversación con los pacientes sobre sus enfermedades. Pero las grandes enfermedades psiquiátricas son neurológicas.
Hace apenas unos días conocimos los resultados de un experimento en el que se logró cierta comunicación con pacientes en estado de coma usando resonancias magnéticas. ¿Cómo cambian estos resultados nuestra idea de los estados vegetativos de la conciencia?
Es un experimento muy importante que se ha hecho en algunos individuos. Lo que demostraron es que en personas totalmente inconscientes las áreas que se encendían eran muy similares a las de una persona común ante cierto tipo de estímulos verbales. Esto nos hace pensar que quienes están en coma experimentan la realidad. Pero lo más interesante fue cuando instalaron cables en el hipotálamo de un paciente en coma para estimularlo y se observaron mejorías. Algunos aspectos del coma retrocedieron. Fue un solo caso, pero es un descubrimiento extraordinario. Vamos a estudiar series de pacientes y usaremos la estimulación cerebral para intentar despertarlos.
¿De qué manera las nuevas tecnologías están cambiando nuestras mentes?
Diría que la posibilidad de que el cerebro se reorganice es muy pequeña. Los cambios que ocurren en el cerebro toman millones de años. Es el egocentrismo de nuestra era. Creemos estar haciendo algo muy importante. Lo que sí cambian son nuestros comportamientos.
¿Qué son los sueños?
Los sueños se fabrican en la parte de atrás del cerebro, el tallo cerebral, que está a cargo de comportamientos automáticos como los latidos cardíacos, la temperatura corporal o la presión sanguínea. Allí hay células que se activan mientras soñamos y envían señales a la corteza cerebral, la capa más desarrollada del cerebro. Esos impulsos son los sueños y casi todos están relacionados con actividad motora, con movimiento. Es por esto que todos recordamos sueños en que corremos, saltamos, caemos. El número total de patrones de sueños son pocos. Cuatro o cinco. Si despiertas a alguien en el momento en que está soñando lo que dice la gente es que estaba soñando alguno de esos movimientos.
¿Pero tienen alguna función específica?
Ahí viene el asunto de la interpretación. Si un día después o dos de haber soñado le preguntas a la persona por la naturaleza del sueño, la persona construirá una historia como que mi hermano me perseguía y me empujó por un cerro. Pero si le preguntas al despertarlo en el momento preciso del sueño simplemente dirá que estaba cayendo. Creo que soñar es una función automática y es una función del sistema motor que mueve el cuerpo. Dormir sí es importante y probablemente, es una nueva idea, dormir ayuda a consolidar la memoria. Si estás estudiando antes de dormir hay mejor chance de recordar lo aprendido. Probablemente esto es porque algunos químicos en el cerebro se activan durante el sueño. A medida que envejecemos dormimos menos y tal vez sea porque aprendemos menos. Y los bebes duermen más porque aprenden más. Dormir puede ser una medida del aprendizaje.
¿Qué misterio del cerebro le gustaría resolver?
Estoy muy interesado en cómo el cerebro controla a los otros órganos del cuerpo. No sabemos, por ejemplo, cómo el estrés o miedo pueden causar diarrea o como puede la mente causar un ataque al corazón.
¿Es cierto que en el intestino tenemos tantas neuronas como en el cerebro?
Es cierto. Así es. Por eso estas enfermedades del estrés probablemente sean neurológicas.
¿Qué es la conciencia para un neurólogo?
Es el nombre para el trabajo que hace el cerebro. Los riñones filtran la sangre, los pulmones toman oxígeno, el hígado desintoxica, el cerebro es conciencia.
¿Y la compartimos con los animales?
La conciencia es un espectro y es un espectro a través del mundo animal. ¿Tiene conciencia una hormiga? Sabemos que tiene un sistema nervioso y neuronas. Es difícil imaginar de qué manera opera esa conciencia. A menudo decimos que si un animal tiene ojos te estará mirando y eso implica cierto grado de conciencia.
¿Por qué una de sus conferencias se titula “La muerte vudú”?
Un fisiólogo muy famoso decía que nuestros ancestros, cuando vivían en África y enfrentaban un depredador, podía pelear o correr. El órgano que hace ese trabajo por nosotros es el hipotálamo. Él creía que este sistema podría sobreactuar, parar tu corazón y causarte la muerte. Él escribió eso en 1942. Estaba basado en observaciones antropológicas de personas que mueren en eventos de estrés. Trabajé en esa idea usando técnicas modernas.
La gente suele decir popularmente que el 95% de nuestras enfermedades son psicosomáticas, resultado de nuestros estados mentales. ¿Qué opina?
Creo que todo es neurología. Depende de qué tan amplio pienses en la neurología. En el mundo de hoy, muchos doctores considerarían extremo decir que todo es neurológico. No consideran que los infartos sean neurológicos, que muchas enfermedades renales sean neurológicas, no consideran a la diabetes neurológica, pero si lo miras desde un punto de vista futurista, considerando la ciencia que se está desarrollando, parece inevitable pensar que de alguna manera todo de alguna manera está conectado al funcionamiento del cerebro. Me parece obvio que el sistema nervioso tendrá un impacto en las categorías de las enfermedades. Por ejemplo, la obesidad causa diabetes, pero la obesidad proviene del cerebro pues es la incapacidad de controlar la cantidad de comida que ingieres, pues no se detectan las señales químicas que provienen de las células grasas. Si dijera que el 95% de las enfermedades humanas provienen del cerebro, sería muy extremo, me tomarían por loco.
¿Estamos entonces ante un paradigma de la medicina más holístico?
El problema con la palabra “holístico” es que en Estados Unidos se usa para significar algo que no se puede explicar, que es misterioso. Yo creo que todos estos eventos pueden explicarse a través de la ciencia. Hablamos de neurovisceral, significa que el sistema nervioso está conectado a estos órganos y funciona como un todo. Por ejemplo, si te asustas tu corazón se acelera, eso todo lo sabemos, pero si lo piensas de manera profunda, significa que hay vías que conectan una cosa con la otra.
Dicen que preparar e inventar cocteles es uno de sus pasatiempos. ¿Cuál es el beerito?
Está hecho con menta que cultivamos mi esposa y yo. Pones al fondo de un vaso la menta con ron blanco. Luego lo machacas. Añades azúcar al gusto. Luego hielo y licúas. Y pongo un poco de cerveza. Se produce una bebida de tres niveles, el fondo verde, en la mitad la parte clara de la cerveza y arriba el ron. Es una variedad de mojito pero con cerveza en vez de soda.
Tomado de: http://www.elespectador.com/impreso/internacional/articuloimpreso188837-razon-nos-ha-traido-mas-danos-beneficios?page=0,1
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