El precio de los hombres

"Todo hombre tiene un precio, y a menudo ese precio es un ansia de lujo. Con dinero suficiente se puede comprar a cualquier hombre" J.A Michener - La Alianza, pàgina 509.

El estado como se concibe en este siglo está formado por la riqueza de todos sus individuos, si el estado produce hombres juiciosos, rectos, honestos y los forma en los principios necesarios entonces tendrá con seguridad un estado poderoso.

Si el estado educa en la trampa, en el robo, en la individualidad, en el enriquecimiento de unos pocos a costa de otros, más aún. si el estado no se preocupa por su educación por darles oportunidades, entonces el precio de esos hombres baja.

El lio a lo largo de la historia ha sido lograr hombres buenos, juiciosos, rectos, honestos, por ejemplo el modelo de hombre formado por nuestras religiones no es precisamente ese, el capitalismo salvaje ha llevado a que unos sean unos lobos para otros. Incluso en este instante mueren miles de personas por guerras fratricidas, patrocinadas por desnohestos vendedores de armas. Los deshonestos hombres de negocios de muchas partes del mundo prefieren convertir los alimentos en combustible, antes que quitarle el hambre al mundo. A pocos hombres les interesan los demás. El indivdualismo ciego de esta época nos conduce por malos caminos. El calentamiento global de planeta poco le importa a los petroleros, a los japonenes poco les importan las ballenas, a los canadienses el negocio de las focas y su asesinato los tiene sin cuidados.

El mundo en buena parte es de hombres sin escrùpulos, de hombres malvados, imbuidos de poder y sin respeto por los demás. Pocos hombres he conocido a lo largo de mi vida que se salgan de este molde. Naciones enteras manejadas por gobiernos títeres de los bancos, del capital, del poder.

Naciones que se consideran civilizadas, administradas por estúpidos, naciones como la mía que no alcanza siquiera ese grado, tiene un nido de ratas en el poder que se le venden al mejor postor y un sistema judicial hecho para protegerlos a ellos. Siempre que roban caen parados, ellos sólo piensan en su beneficio y en mantener los votos. Hace poco murió una rata de esas, le rindieron honores, estuvo en el congreso cerca de 60 años y no hizo absolutamente nada, sólo enriquecerse. Lo peor de todo es que el colombiano es tibio: ni frio ni caliente, no hace nada, simplemente calla y otorga.

El precio de los hombres viene dado por sus ambiciones. Algunos buscan tanto tiempo sus ambiciones que terminan pagando por anticipado el costo total de la transacción. El hombre de más valor en esta sociedad, en cuanto a precio, es el más deshonesto, por ejemplo el tipo más rico de esta nación hizo su fortuna quitàndole las casas a miles de personas usando un sistema bancario perverso fundado en el UPAC, ese hombre, dueño del grupo AVAL es la admiración de este país, el quita, pone gobiernos, compra conciencias, regala bibliotecas después de que ha rematado miles de casas a personas pobres. ¿De quien es la culpa? no de èl, èl es u negociante y compra y vende lo que le permiten vender, el culpable se encuentra entre el grupo de marranos que comen aguamasa a dirario y siguen eligiendo a los mismos. Ese grupo es grande, se hace presente en las elecciones y si no se hace presente, hace que otros elijan a los mismos. El estrato 12 del país, aquel donde descansan los Santos, los Lleras, los Pastrana y sus lagartos es quien termina poniendo las leyes y el precio a tanto marrano.

¿Cuál será el precio mío? Hummmm...lo meditaré con cuidado...