'El 90 por ciento de la humanidad es muy infeliz': lama Norbu
Por: JOSÉ ALBERTO MOJICA PATIÑO |
El sacerdote budista tiene, de sus 30 años, 25 dedicados a la vida espiritual.
Norbu sonríe.
Tiene los dientes muy blancos, la cabeza rapada y el cuerpo forrado por su hábito de monje tibetano: camisa amarilla sin mangas y un manto vino tinto que lo enrolla. Tiene treinta años, de los cuales le ha dedicado 25 a su formación espiritual.
Quienes lo conocen ven en él la sabiduría de un viejo maestro y la frescura de un joven de su edad.
Tenía cinco años cuando decidió ser un monje budista y se fue de su casa, en el norte de Nepal, y creció en un monasterio. Pasó cuatro años de retiro, encerrado, en total silencio, meditando y cultivando su espíritu, sin contacto con nadie; esa era la última prueba para convertirse en lama (sacerdote budista).
Hace tres años, su maestro lo envió a Chile con la misión de ayudarle a la gente de este lado del mundo a hallar su espiritualidad y a vivir con más tranquilidad. Vino a Colombia a dar conferencias sobre varios temas, entre estos la felicidad.
¿Qué es la felicidad?
Es el estado de la conciencia más allá de las emociones conflictivas: apego, ignorancia, ira, ego y los celos.
¿Cómo encontrar la felicidad?
Todos están en esa búsqueda, pero la mayoría no la ha encontrado y no sabe cómo hacerlo. Mucha gente vive en una gran ignorancia.
¿A qué se refiere con ignorancia?
Que no conocen la esencia verdadera de los seres humanos y no valoran la existencia. Ignorancia es no conocer el camino de la vida. Hay muchas personas que buscan la felicidad, pero no tienen el camino. Mucha gente está desperdiciando su tiempo. Una búsqueda sin camino es una planta sin agua.
¿Cómo encontrar el camino?
No necesitamos buscar el camino, ya lo tenemos: es la espiritualidad. Tenemos que aprender a relacionarnos con el camino. La espiritualidad es el camino de las virtudes, y las virtudes son la causa de la felicidad.
Si no hay que buscar la felicidad, ¿cómo ser felices?
La felicidad no se debe buscar. Solo hay que aprender a vivir con ella. La felicidad no es algo externo, está dentro de uno mismo. Lo que pasa es que la mayoría de personas no la conoce, no sabe dónde está ni lo que es. La clave está en conectarse con la vida espiritual; cuando uno se conecta con ese camino, encuentra la felicidad.
¿Por qué es tan difícil explorar la espiritualidad?
El problema es que hoy en día la mayoría de las personas tiene mucho interés en lo material, en la tecnología. Y eso está alejando a la gente de la espiritualidad. Y cuando uno se aleja de la espiritualidad, no existe la felicidad. Cuando hablo de aprender a caminar en el camino espiritual, significa: en lugar de mirar hacia afuera, mirar hacia adentro.
¿Cómo mirar hacia adentro?
La clave es la conciencia en los pensamientos, las palabras y las acciones del cuerpo. Cuando trabajas tu mente consciente, en cada acción, podrás evitar el sufrimiento. Hay que evitar la preocupación inútil, la imaginación inútil y los pensamientos inútiles.
¿Pensamientos inútiles?
Claro. Son sufrimientos extras que padecen los humanos en estos días, por no aprender a dominar sus propias mentes.
¿Y cómo controlar la mente para evitar sufrir?
Si quieres ser feliz, no busques la felicidad sino el origen del sufrimiento. Cuando lo haces, eres feliz porque dominaste el sufrimiento y encontraste sus causas, y tendrás la facilidad de eliminarlo y ser feliz.
¿Felicidad o éxito?
Éxito es vivir con cosas específicas. La felicidad no es algo específico, es un sentimiento que surge de la conciencia y de la mente pura, que tiene que ver con un equilibrio. El éxito tiene que ver con cosas puntuales, que surgen cuando tienes la mente enfocada y logras unos objetivos específicos.
¿Y la gente que ve la felicidad en su éxito?
El éxito no da felicidad, da alegría por momentos. Ese tipo de felicidad nunca puede llenar la mente. Todo el éxito que tiene que ver con los negocios, o con la profesión: con el ego. Y este éxito no te trae felicidad sino conflictos emocionales, pues te invita a la inseguridad y al miedo: miedo a la soledad y al fracaso.
¿No sería mejor combinar éxito y espiritualidad?
Por supuesto. Si quieres ser feliz externamente (relaciones, trabajo, negocios), primero debes reflexionar sobre tu interior. La perfección exterior depende de tu perfección interior. Pero si te perfeccionas internamente sabrás que no necesitas perfección externa: aprendes a ser honesto en todo el sentido de la vida. Pero si eres deshonesto con tu interior, aunque trabajes duro con tu exterior, no hay nada.
¿Cuando se logra la felicidad interna, lo material ya no va a ser importante?
Enriquecer tu vida espiritualmente no significa alejarte de lo material. Cuando estudias espiritualidad, las cosas de afuera llegan mejor. Pero cuando no estudias la espiritualidad, las cosas llegan peor. ¿Cómo? No tendrás la paciencia suficiente con las cosas que tienes externas. Luego llega el deseo de tener cosas que aún no tienes y que no sabes si realmente quieres. Con la espiritualidad puedes dominar ese fenómeno y serás feliz.
La gente qué busca más hoy en día: ¿felicidad o éxito?
En Occidente, la mayoría prefiere el sufrimiento. Esa es una de las peores enfermedades de esta época.
¿El éxito es una enfermedad?
Sí, y muy grave. Puedes tener todas las comodidades y satisfacción profesional y personal. ¿Pero eso significa que no tienes miedo? ¿Tener miedo y preocupaciones es tener éxito? No. El éxito va mucho más allá del miedo y el conflicto. Uno dice, sí, vivo contento por algunas cosas. ¿Pero ese éxito puede controlar tus miedos y preocupaciones? No. No puede porque no es un éxito verdadero, está basado en el ego.
¿Pero la gran preocupación es el éxito o la felicidad?
Todas las preocupaciones hoy están basadas en lo material. Las personas quieren hacer competencia con el desarrollo tecnológico. Por eso no tienen suficiente tiempo para ser felices. El desarrollo de la tecnología es tan rápido, y los cambios de la persona, tan lentos, que no se pueden equilibrar. La gente siempre piensa en tener una casa, un carro, un celular fino, y que con eso va a ser feliz, y eso es un error.
¿Y el dinero?
Quien tiene más dinero tiene más preocupaciones y más miedo a la muerte. Quienes son más generosos tienen menos miedo, menos preocupaciones. La generosidad es la base de la espiritualidad y ahí está la diferencia.
¿Las personas van a despertar del materialismo?
No se necesita cambiar ni buscar, solo aprender a vivir la vida. Pero hay que aprender primero qué es la vida. Muchos no saben lo que es la vida porque trabajan tanto, estudian tanto, todos son sufrimientos sin conocer lo que es la vida.
¿Y qué es la vida?
La vida no es ayer ni mañana: es aquí y ahora.
¿Qué hacer con el dolor y el sufrimiento?
Hay que superar los apegos. Si haces una fogata y te acercas, te quemas. Si te acercas a las experiencias del pasado, te vas a quemar igual. ¿Por qué existen los apegos? Porque no tenemos una verdadera comprensión sobre la realidad de la vida. ¿Por qué no comprendemos? Porque no hay caminos verdaderos. ¿Por qué no hay caminos? Porque no hay guías y la gente está perdida.
¿Qué tan infeliz es la humanidad?
El 90 por ciento de la humanidad está perdida de la espiritualidad y no ha hallado la felicidad. ¿Qué hay que hacer? Trabajar la espiritualidad. Dejar de mirar hacia afuera, dejar de afectarse por los demás y mirarse hacia adentro. Eso.
¿Cómo cultivar la espiritualidad?
Primero tienes que observar tu mente cuando estás intranquilo. Luego hay que entrenar la mente cuando estás impaciente. Hay que empezar a aprender, como aprenden los niños pequeños. Aprende a aceptar tu condición y respétala, valórala. Ahora, cuando logras conocer cuál es tu condición, no hay forma de tener problemas porque estás consciente. La vida se pasa y no aceptamos nuestra condición y no respetamos a nuestro propio ser.
Usted habla de honestidad y generosidad. ¿Por qué?
Practicar ser más honestos y trabajar la generosidad nos ayudará a cultivar la espiritualidad y a ser felices. Eso no significa regalar ropa, dinero o comida. La generosidad significa ser más bondadosos, hablar más correctamente, aceptar, tener más confianza, agradecer, tener una visión clara sobre el amor y la compasión hacia otros seres. La espiritualidad no consiste en irse a una iglesia, a un monasterio o templo budista. Lo importante es comenzar a practicar la honestidad, valorar la existencia, respetar a los demás y no entrar tanto en los asuntos de las otras personas.