lunes, 1 de julio de 2013

Oda

Para ser grande,se entero:
Nada tuyo exageres o excluyas.
Se todo en cada cosa.
Pon cuanto eres en lo minimo que hagas.
Por eso la luna brilla toda en cada lago,porque alta vive."
De Heteronimo Ricardo Reis

jueves, 27 de junio de 2013

Espiritualidad y felicidad


'El 90 por ciento de la humanidad es muy infeliz': lama Norbu

lama Norbu
Del lama Norbu dicen que tiene la sabiduría de un viejo maestro y la frescura de un joven.

El sacerdote budista tiene, de sus 30 años, 25 dedicados a la vida espiritual.

Norbu sonríe.
Tiene los dientes muy blancos, la cabeza rapada y el cuerpo forrado por su hábito de monje tibetano: camisa amarilla sin mangas y un manto vino tinto que lo enrolla. Tiene treinta años, de los cuales le ha dedicado 25 a su formación espiritual.
Quienes lo conocen ven en él la sabiduría de un viejo maestro y la frescura de un joven de su edad.
Tenía cinco años cuando decidió ser un monje budista y se fue de su casa, en el norte de Nepal, y creció en un monasterio. Pasó cuatro años de retiro, encerrado, en total silencio, meditando y cultivando su espíritu, sin contacto con nadie; esa era la última prueba para convertirse en lama (sacerdote budista).
Hace tres años, su maestro lo envió a Chile con la misión de ayudarle a la gente de este lado del mundo a hallar su espiritualidad y a vivir con más tranquilidad. Vino a Colombia a dar conferencias sobre varios temas, entre estos la felicidad.
¿Qué es la felicidad?
Es el estado de la conciencia más allá de las emociones conflictivas: apego, ignorancia, ira, ego y los celos.
¿Cómo encontrar la felicidad?
Todos están en esa búsqueda, pero la mayoría no la ha encontrado y no sabe cómo hacerlo. Mucha gente vive en una gran ignorancia.
¿A qué se refiere con ignorancia?
Que no conocen la esencia verdadera de los seres humanos y no valoran la existencia. Ignorancia es no conocer el camino de la vida. Hay muchas personas que buscan la felicidad, pero no tienen el camino. Mucha gente está desperdiciando su tiempo. Una búsqueda sin camino es una planta sin agua.
¿Cómo encontrar el camino?
No necesitamos buscar el camino, ya lo tenemos: es la espiritualidad. Tenemos que aprender a relacionarnos con el camino. La espiritualidad es el camino de las virtudes, y las virtudes son la causa de la felicidad.
Si no hay que buscar la felicidad, ¿cómo ser felices?
La felicidad no se debe buscar. Solo hay que aprender a vivir con ella. La felicidad no es algo externo, está dentro de uno mismo. Lo que pasa es que la mayoría de personas no la conoce, no sabe dónde está ni lo que es. La clave está en conectarse con la vida espiritual; cuando uno se conecta con ese camino, encuentra la felicidad.
¿Por qué es tan difícil explorar la espiritualidad?
El problema es que hoy en día la mayoría de las personas tiene mucho interés en lo material, en la tecnología. Y eso está alejando a la gente de la espiritualidad. Y cuando uno se aleja de la espiritualidad, no existe la felicidad. Cuando hablo de aprender a caminar en el camino espiritual, significa: en lugar de mirar hacia afuera, mirar hacia adentro.
¿Cómo mirar hacia adentro?
La clave es la conciencia en los pensamientos, las palabras y las acciones del cuerpo. Cuando trabajas tu mente consciente, en cada acción, podrás evitar el sufrimiento. Hay que evitar la preocupación inútil, la imaginación inútil y los pensamientos inútiles.
¿Pensamientos inútiles?
Claro. Son sufrimientos extras que padecen los humanos en estos días, por no aprender a dominar sus propias mentes.
¿Y cómo controlar la mente para evitar sufrir?
Si quieres ser feliz, no busques la felicidad sino el origen del sufrimiento. Cuando lo haces, eres feliz porque dominaste el sufrimiento y encontraste sus causas, y tendrás la facilidad de eliminarlo y ser feliz.
¿Felicidad o éxito?
Éxito es vivir con cosas específicas. La felicidad no es algo específico, es un sentimiento que surge de la conciencia y de la mente pura, que tiene que ver con un equilibrio. El éxito tiene que ver con cosas puntuales, que surgen cuando tienes la mente enfocada y logras unos objetivos específicos.
¿Y la gente que ve la felicidad en su éxito?
El éxito no da felicidad, da alegría por momentos. Ese tipo de felicidad nunca puede llenar la mente. Todo el éxito que tiene que ver con los negocios, o con la profesión: con el ego. Y este éxito no te trae felicidad sino conflictos emocionales, pues te invita a la inseguridad y al miedo: miedo a la soledad y al fracaso.
¿No sería mejor combinar éxito y espiritualidad?
Por supuesto. Si quieres ser feliz externamente (relaciones, trabajo, negocios), primero debes reflexionar sobre tu interior. La perfección exterior depende de tu perfección interior. Pero si te perfeccionas internamente sabrás que no necesitas perfección externa: aprendes a ser honesto en todo el sentido de la vida. Pero si eres deshonesto con tu interior, aunque trabajes duro con tu exterior, no hay nada.
¿Cuando se logra la felicidad interna, lo material ya no va a ser importante?
Enriquecer tu vida espiritualmente no significa alejarte de lo material. Cuando estudias espiritualidad, las cosas de afuera llegan mejor. Pero cuando no estudias la espiritualidad, las cosas llegan peor. ¿Cómo? No tendrás la paciencia suficiente con las cosas que tienes externas. Luego llega el deseo de tener cosas que aún no tienes y que no sabes si realmente quieres. Con la espiritualidad puedes dominar ese fenómeno y serás feliz.
La gente qué busca más hoy en día: ¿felicidad o éxito?
En Occidente, la mayoría prefiere el sufrimiento. Esa es una de las peores enfermedades de esta época.
¿El éxito es una enfermedad?
Sí, y muy grave. Puedes tener todas las comodidades y satisfacción profesional y personal. ¿Pero eso significa que no tienes miedo? ¿Tener miedo y preocupaciones es tener éxito? No. El éxito va mucho más allá del miedo y el conflicto. Uno dice, sí, vivo contento por algunas cosas. ¿Pero ese éxito puede controlar tus miedos y preocupaciones? No. No puede porque no es un éxito verdadero, está basado en el ego.
¿Pero la gran preocupación es el éxito o la felicidad?
Todas las preocupaciones hoy están basadas en lo material. Las personas quieren hacer competencia con el desarrollo tecnológico. Por eso no tienen suficiente tiempo para ser felices. El desarrollo de la tecnología es tan rápido, y los cambios de la persona, tan lentos, que no se pueden equilibrar. La gente siempre piensa en tener una casa, un carro, un celular fino, y que con eso va a ser feliz, y eso es un error.
¿Y el dinero?
Quien tiene más dinero tiene más preocupaciones y más miedo a la muerte. Quienes son más generosos tienen menos miedo, menos preocupaciones. La generosidad es la base de la espiritualidad y ahí está la diferencia.
¿Las personas van a despertar del materialismo?
No se necesita cambiar ni buscar, solo aprender a vivir la vida. Pero hay que aprender primero qué es la vida. Muchos no saben lo que es la vida porque trabajan tanto, estudian tanto, todos son sufrimientos sin conocer lo que es la vida.
¿Y qué es la vida?
La vida no es ayer ni mañana: es aquí y ahora.
¿Qué hacer con el dolor y el sufrimiento?
Hay que superar los apegos. Si haces una fogata y te acercas, te quemas. Si te acercas a las experiencias del pasado, te vas a quemar igual. ¿Por qué existen los apegos? Porque no tenemos una verdadera comprensión sobre la realidad de la vida. ¿Por qué no comprendemos? Porque no hay caminos verdaderos. ¿Por qué no hay caminos? Porque no hay guías y la gente está perdida.
¿Qué tan infeliz es la humanidad?
El 90 por ciento de la humanidad está perdida de la espiritualidad y no ha hallado la felicidad. ¿Qué hay que hacer? Trabajar la espiritualidad. Dejar de mirar hacia afuera, dejar de afectarse por los demás y mirarse hacia adentro. Eso.
¿Cómo cultivar la espiritualidad?
Primero tienes que observar tu mente cuando estás intranquilo. Luego hay que entrenar la mente cuando estás impaciente. Hay que empezar a aprender, como aprenden los niños pequeños. Aprende a aceptar tu condición y respétala, valórala. Ahora, cuando logras conocer cuál es tu condición, no hay forma de tener problemas porque estás consciente. La vida se pasa y no aceptamos nuestra condición y no respetamos a nuestro propio ser.
Usted habla de honestidad y generosidad. ¿Por qué?
Practicar ser más honestos y trabajar la generosidad nos ayudará a cultivar la espiritualidad y a ser felices. Eso no significa regalar ropa, dinero o comida. La generosidad significa ser más bondadosos, hablar más correctamente, aceptar, tener más confianza, agradecer, tener una visión clara sobre el amor y la compasión hacia otros seres. La espiritualidad no consiste en irse a una iglesia, a un monasterio o templo budista. Lo importante es comenzar a practicar la honestidad, valorar la existencia, respetar a los demás y no entrar tanto en los asuntos de las otras personas.

domingo, 26 de mayo de 2013

"Me siento agradecido por lo que soy y tengo. Es sorprendente cómo uno puede darse por contento con nada en concreto, sólo con un sentido de la existencia. Me río cuando pienso en mis vagas e indefinidas riquezas. Mi 'banco' nunca podrá agotarlas, porque mi riqueza no está basada en las posesiones sino en el disfrute de la vida" Henry David Thoreau ¿Qué hacemos pues con los políticos? "Ése es el gran problema. La falta de confianza en los políticos es un fenómeno a nivel mundial. Y la razón de fondo es que los políticos no tienen ningún poder, el estado no tiene poder. En el mundo globalizado en el que vivimos, las decisiones las toman los poderes económicos que no entienden de fronteras. El gran reto del siglo XXI va a ser precisamente acabar con el divorcio entre poder y política". "Nuestros hijos y nietos van a estar posiblemente peor que nosotros en términos de consumo y de PIB, pero pueden estar mejor en muchos otros sentidos, en términos de salud, felicidad, amistad, contacto con la naturaleza y todos los elementos que queramos incluir en eso que llamamos la 'buena vida'. Las nuevas generaciones han sido testigos de hasta dónde nos han llevado nuestros errores, y seguramente serán menos insaciables de lo que hemos sido nosotros". George Bernard Shaw: "El hombre razonable se adapta al mundo, mientras que el irrazonable intenta que el mundo se adapte a él. Consecuentemente, todo el progreso depende del hombre irrazonable".

sábado, 15 de septiembre de 2012

miércoles, 7 de marzo de 2012

Acerca de la felicidad

"Sin embargo, cuando en última instancia consideramos la trayectoria de nuestras vidas, nos cuesta admitir que la felicidad sea una cuestión de suerte. Pensamos que ser feliz es un derecho, un derecho natural del ser humano, e incluso una "obligación moral". Podría decirse que una de las máximas modernas más aceptadas es que encontrar la felicidad depende de nosotros; y, posiblemente, la mejor prueba de ello es que nos sentimos fracasados cuando somos incapaces de conseguirlo" Darrin M. McMahon, en el libro Una Historia de la felicidad, página 29.

"Conseguir, mantener y recuperar la felicidad es de hecho el motivo secreto de todo lo que los hombres hacen y de todo lo que están dispuestos a soportar? William James.

"Si por filosofía entendemos el estudio de la felicidad, ¿no deberíamos todos, de una forma o de otra, con mayor o menor acierto, filosofar? Anthony Ashley Cooper.

viernes, 3 de febrero de 2012

Concejos

1. La vida no es justa, acostúmbrate a ello.

2.Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Este sí que no tendrá vocación de enseñanza, ni la práctica requerida.

3. Asumir los errores es parte del ser exitoso. Si metes la pata, no es culpa de tus padres. Así que no lloriquees por tus errores, aprende de ellos.

4. Sé amable con los ‘nerds’. Existen muchas probabilidades que termines trabajando para uno de ellos.

5. La televisión no es la vida diaria.En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.

lunes, 16 de enero de 2012

"Miren hacia las estrellas y no hacia sus pies"

Ahora que he cumplido las tres veintenas más 10, espero que me perdonen por pensar en mi vida pasada y en el modo en que nuestra comprensión del estado del Universo ha cambiado. También intentaré mirar hacia el futuro, más allá del horizonte actual (...).

En 1950, el lugar de trabajo de mi padre pasó a estar en el extremo norte de Londres, así que mi familia se trasladó cerca de allí, a la ciudad catedralicia de St. Albans. Mis padres compraron una gran casa victoriana con algo de carácter, pero St. Albans resultó ser un lugar un tanto aburrido y conservador comparado con Highgate. En Highgate, nuestra familia parecía bastante normal, pero en St. Albans creo que seguramente nos consideraban unos excéntricos. Mi padre pensaba que no podíamos permitirnos un coche nuevo, de modo que compró un taxi de Londres de antes de la guerra y entre los dos construimos un barracón que servía de garaje. Los vecinos estaban indignados, pero no podían detenernos. Como la mayoría de los chicos, me sentía avergonzado por mis padres. Pero a ellos nunca les preocupó. Pienso que aprendí algo de ellos porque, en épocas posteriores de mi vida, a menudo he propuesto ideas que han indignado a mis compañeros.

Cuando inicialmente nos trasladamos a St. Albans, me enviaron a la Escuela Superior Femenina, que a pesar de su nombre, aceptaba a niños hasta los 10 años, pero más tarde fui a la Escuela St. Albans. Nunca estuve muy por encima de la media de la clase. Mi aula estaba muy desordenada y mi caligrafía era la desesperación de mis profesores. Pero mis compañeros de clase me pusieron el apodo de Einstein, así que supongo que vieron indicios de algo mejor. Cuando tenía 12 años, uno de mis amigos apostó con otro una bolsa de caramelos a que yo nunca llegaría a nada. No sé si esta apuesta llegó a pagarse (...).

En octubre de 1962, cuando llegué a Cambridge al departamento de matemáticas aplicadas y física teórica, tenía 20 años. Había solicitado trabajar con Fred Hoyle, el astrónomo británico más famoso de la época. Sin embargo, Hoyle tenía ya suficientes alumnos, así que me llevé un gran chasco cuando me asignaron a Dennis Sciama, de quien no había oído hablar. Pero menos mal que no estudié con Hoyle, porque me habría visto arrastrado a defender su teoría del estado estacionario, una labor que habría sido más difícil que salvar el euro (...).

Hace no mucho, escribí un nuevo libro, El gran diseño, con Leonard Mlodninov, para intentar abordar algunos problemas que quedaron sin resolver en Breve historia del tiempo. Vemos que las leyes de la ciencia describen cómo se comporta el Universo, pero para comprender el Universo del modo más profundo, también tenemos que comprender el porqué.

¿Por qué hay algo en lugar de nada? ¿Por qué existimos? ¿Por qué este conjunto concreto de leyes y no algún otro?

Creo que la respuesta a todas estas preguntas es la Teoría de Cuerdas. La Teoría de Cuerdas es la única teoría unificada que tiene todas las propiedades que pensamos que debería tener la teoría final. No es una teoría en el sentido habitual de la expresión, sino toda una familia de teorías diferentes. La Teoría de Cuerdas predice que se crearon una gran cantidad de universos de la nada. Estos universos múltiples pueden surgir de forma natural de las leyes físicas. Cada universo tiene muchas historias posibles y muchos estados posibles en épocas posteriores, es decir, en épocas como la actual, mucho después de su creación. La mayoría de estos estados serán bastante diferentes del Universo que observamos y bastante poco idóneos para la existencia de cualquier forma de vida. Sólo unos pocos permitirían que existiesen criaturas como nosotros. Por consiguiente, nuestra presencia selecciona, de ese inmenso conjunto, únicamente aquellos universos que sean compatibles con nuestra existencia. Aunque somos raquíticos e insignificantes en la escala del cosmos, esto nos convierte, en cierto sentido, en señores de la creación.

Sigue habiendo esperanzas de que veamos la primera prueba de la Teoría de Cuerdas en el acelerador de partículas situado en Ginebra. Desde el punto de vista de la Teoría de Cuerdas, sólo estudia las energías bajas, pero podríamos tener suerte y ver una señal más débil de la teoría fundamental, como la supersimetría. Pienso que el descubrimiento de compañeras supersimétricas de las partículas conocidas revolucionaría nuestra comprensión del Universo. No siento lo mismo respecto al bosón de Higgs, razón por la que apuesto 100 dólares a que no lo encontrarán en el LHC. La física sería mucho más interesante si no lo encontrasen, pero ahora da la impresión de que podría perder otra apuesta (...).

Los avances más recientes en la cosmología se han logrado a partir del espacio, donde hay visiones ininterrumpidas de nuestro inmenso y hermoso Universo. Pero también debemos seguir yendo al espacio por el futuro de la humanidad. No creo que sobrevivamos otros mil años sin escapar de nuestro frágil planeta. Por tanto, quiero fomentar el interés público por el espacio.

Así que permítanme terminar con una reflexión sobre el estado del Universo. Ha sido una época gloriosa para vivir e investigar en física teórica. Nuestra imagen del Universo ha cambiado muchísimo en los últimos 40 años y me siento feliz si he aportado mi granito de arena. El hecho de que nosotros, los humanos, que también somos meros conjuntos de partículas fundamentales de la naturaleza, hayamos sido capaces de acercarnos tanto a la comprensión de las leyes que nos gobiernan a nosotros mismos y nuestro Universo, es un gran triunfo.

Quiero compartir mi emoción y entusiasmo por esta búsqueda. Así que acuérdense de mirar hacia las estrellas y no hacia sus pies. Intenten encontrarle un sentido a lo que ven y pregúntense por aquello que hace que exista el universo. Sean curiosos. Y por muy difícil que pueda parecerles la vida, siempre hay algo que pueden hacer y en lo que pueden tener éxito. Lo importante es que no se rindan. Gracias por escucharme.

EL gran maestro que me enseñó y ya está de viaje por el centro de la Galaxia. http://www.udea.edu.co/wps/portal/udea/web/inicio/udea-noti...